Parte 4 - Sor María Gómez Valbuena

Desde la fundación de la Inclusade Madrid ha tenido varios cambios de nombre, el siguiente cambio fue el Instituto de Puericultura, cambio de nombre pero no de hábitos ni personal, ha tenido muchos nombres, han sido casas de expósitos, casas cunas, etc…… en todas las provincias españolas exactamente igual

Todos que eran el mismo centro con diferentes nombres a lo largo de la historia hasta bien entrada la década de los ochenta tenían dos libros, un diario público en donde se anotaba los datos de ingreso, evolución y mortalidad y uno secreto en donde así mismo se anotaba como entró, quien lo trajo, señas identificativas como ropa, objetos o notas y cualquier otra señal de identificación del niño o bebé.

No importa que Franco muriera en el 75 ni que la Constitución se aprobara en Diciembre del 78, no, todo funcionaba igual a lo largo de los 80 hasta mediados de los 90, aunque de cara a la sociedad aparentemente fuera otra cosa.

Una cosa muy distinta es hacer una “obra de caridad” porque la sociedad estuviera preocupada por la pobreza y sus vástagos y otra muy diferente la preocupación insistente, machacona y alienante de su moral, a lo largo de la historia las madres solteras no han estado muy bien vistas…..  la única salida y el fin decente para las mujeres solteras en la mayoría de los casos era casarse o coger los hábitos, ser madre soltera ni por asomo, durante el mandato de Franco eran poco menos que diablos o entes malignos disfrazados de seres humanos a los cuales había que exterminar…….. incluso muerto Franco era exactamente igual, las leyes cambiaban poco a poco obligatoriamente pero la sociedad no, lo que manda en la vida diaria es la sociedad compuesta por los moralitos y moralinos que campaban a sus anchas en las instituciones, incluso ahora, no solo ellas estaban estigmatizadas por la mancha que resultaba para la sociedad, también a sus vástagos que no podían ser contagiados de su pecado, cuando obligas a un ser humano por todos los medios que tenía el Estado y la Iglesia a ser, vivir y hasta sentir y no te puedes zafar del peso de la maquinaria, la mayoría claudica, esto era aprovechado estupendamente por las Sor María Gómez Valbuena, las Sor Juana y las Mercedes de Gras de la reciente historia española, en realidad estas son las caras visibles, pero mas importante y determinante son los que están detrás.

Por eso no me extraña el silencio de Sor María Gómez Valbuena, si hablara es posible que se tambalearan muchos pilares de nuestra sociedad, como eso no lo van a consentir, harán lo mismo de siempre que ya está demostrado es tan fácil como olvidar con otras distracciones el tema, su silencio es silencio culpable de haber actuado contra natura y por maldad propia de su carácter despótico y malhumorado, mandón y manipulador, el otro silencio es el silencio de la protección en la que ha estado cobijada durante décadas, la protección para hacer y deshacer de la que disfrutó durante su vida laboral, ahora la devuelve con su silencio y protege a su vez a los protectores.

La asistencia social es una cosa muy diferente a lo que practicaba Sor María Gómez Valbuena, está en las antípodas de la buena praxis en su tiempo (60,70.80… antes de ayer) y hoy, básicamente no ha cambiado tanto, la filosofía es la misma, el trabajo también, lo que la diferencia es la capacidad moral de las personas al frente.

Siempre se ha dicho que ha habido niños abandonados en inclusas, casas de expósitos, maternidades, o casas cuna, pero la mayoría no eran niños abandonados, eran niños que debido a la pobreza en la que vivía su familia internaban a sus hijos para que tuvieran comida caliente y techo hasta que mejorara las condiciones económicas de la familia incluso en los ochenta, esto hizo que hubieran muchos niños asilados que no abandonados, también se disparó la manipulación de las personas, ahora si que había un arsenal de infantes a disposición de los caprichos, insatisfacciones, deseos, voluntad, afición, arbitrariedad, injusticia, ansia, antojo, etc……… para lo que mandaba la ley interpretada por todas las Sor María Gómez Valbuena del territorio nacional, la moral social y la iglesia, junto con los hijos de las madres solteras el panorama estaba cubierto, porque si solamente hubieran estado disponibles los hijos de las madres solteras que voluntariamente cedieran a sus hijos en adopción, no creo que la cantidad hubiera sido suficiente para la demanda de niños, sobre todo de niños bebés de 0 a 1 año para regocijo de los futuros adoptantes.